Estoy a punto de dar la orden y zarpar.
Tomo mis buques, mis armas, mis estrategias y planeo la retirada.
La retirada de un lugar hermoso; la retirada de tu playa.
Tu playa.
Tu playa con su brisa que me llena de paz.
Sus olas que me abrazan y protegen.
Su arena que se mete entre mis dedos de manera suave.
Su mar que besa mis labios y mi piel.
Creo que nunca había estado en un lugar tan hermoso.
Creo que nunca había tenido tantas ganas de quedarme en algún lugar y hacer nada, nada, mas que sentir la inmensidad de un lugar tan perfecto.
Pero me tengo que ir, me tengo que retirar.
Aunque me cueste aceptarlo, no es mi momento en éste mágico lugar. No quiero perturbar su paz con mi presencia extranjera.
Y aunque la estancia fue corta, amé pasar por un lugar inmensamente bello como éste.
Espero un día volver y disfrutarlo como nunca.
El barco por la luna, ya se ha ido.