lunes, 2 de junio de 2014

Carta a todos los hombres que se crucen en mi camino.

A todos los hombres de mi vida; amigos, novios, amantes, pretendientes y papá.

Debido a mi condición, tal vez no debería escribir esto. Pero por lo mismo, suelo hacer cosas que no debería. Así que ¿qué más da?

Mi condición: mujer.
Yo no lo pedí. Así nací, con todo lo bueno y lo malo. Nací mujer.
Y no es que lo odie o crea que es una maldición. Pero con los años la insatisfacción crónica, comienza a ser desesperante.

Y ya que estoy diciendo éstas cosas, he de confesar que soy adicta al poder, al control que puedo ejercer sobre ti.

Estoy consciente de cada uno de los atributos y estrategias con los que cuento para tener ese control. Para tenerte ahí, a mi lado, haciendo cosas por mí. Porque esa debilidad tuya, le va muy bien a mi fortaleza.

Y aunque pueda parecer otra cosa, también pienso en ti.
Quiero hacer cosas por ti, cosas que te hagan feliz en agradecimiento por tu atención. Quiero cocinarte, mimarte, hacerte reír, amarte, idolatrarte, piropearte.

Hay días (muchos más de los deseados) en los que soy insoportable, ya sea porque llore sin razón, o me ofenda, o sea grosera, o esté molesta, o (por más maniaco que parezca) porque tengo ganas de herirte para luego abrazarte y convertirme en el ser más adorable.

Soy acumuladora. Me encanta tener. Quiero mucho y de todo,  y lo exijo porque creo que lo merezco, estúpido ya sé, pero igual  lo creo.

Sí, me encanta que me halaguen, que me halagues, que me recuerdes lo guapa que soy, las cosas que te gustan de mí, lo bien que me veo (cuando así es) y no porque lo dude, sino porque me encanta escucharlo, y más si viene de ti.

Quiero que tu tiempo sea para mí. Y el mío, sólo mío.

Quiero que sepas que todo lo que te hago pasar es porque me importas, porque te quiero y te quiero en mi vida.

Y como sé que es difícil de entender por qué recibes caricias, regaños, abrazos, lágrimas, reclamos, regalos, sorpresas, amenazas, abusos, etc. Lo único que te puedo decir es:

Perdón, sólo soy una tonta mujer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario